La Asociación de los Salesianos Cooperadores, fue fundada por San Juan Bosco en 1876, constituyendo la tercera rama de la Familia Salesiana. Desde sus orígenes, se ha situado junto a la Sociedad de San Francisco de Sales y a las Hijas de María Auxiliadora para compartir su carisma apostólico, contribuyendo, así, a la salvación de la juventud. .
Don Bosco quería unos Salesianos externos que se coordinaran con los Salesianos internos de sus obras en la gran Obra de la atención y de la educación de la juventud necesitada de su época. Así nacieron los Salesianos Cooperadores como colaboradores en su misión juvenil, y los constituyó en una Asociación eclesial: no en un simple movimiento de personas o de grupos, sino en una entidad bien organizada para hacer más efectivas sus actuaciones.